Buenos hábitos para encontrar soluciones creativas

“Si quieres trabajadores creativos, dales tiempo suficiente para jugar.”

John Cleese

 

La creatividad es como una chispa que salta de manera inesperada. Pero para que lo haga es necesario crear las condiciones necesarias y una de ellas es dejar espacio a lo inesperado.
Pero, ¿para qué sirve la creatividad? Más allá de espacios en los que es la herramienta básica, como en el arte, en realidad es útil en cualquier actividad humana y de hecho gracias a ella se han producido los principales avances de la humanidad. La inventiva ha dado lugar tanto al sacacorchos como al i-phone o a la teoría de la relatividad. Porque ser creativo es, en definitiva, encontrar soluciones distintas a nuevos y viejos problemas, y eso es útil en todos los ámbitos: desde para decidir cómo decorar nuestra casa hasta para solucionar los temas más complicados en el trabajo.
Pero la creatividad, como casi todo, requiere ser entrenada. Estos ejercicios pueden ayudarte a despertarla y a encontrar soluciones más creativas a los problemas, laborales o no, que puedan surgirte:

Proponte hacer algo que nunca hayas hecho y si te parece difícil mejor que mejor. Ya sea aprender un idioma nuevo, a cocinar un pastel o ir en bicicleta.
Cambia de vez en cuando el camino para ir al trabajo y fíjate en lo que te rodea. Dejar de hacer las cosas con el piloto automático es una buena manera de estimular la creatividad.
Visita exposiciones, escucha música, ve al teatro o al cine, lee… Estar en contacto con expresiones creativas es un revulsivo para nuestra propia creatividad.
Entrena tu creatividad con el juego. Por ejemplo, puedes dedicarte a imaginar los usos alternativos de un objeto, por ejemplo un clip, o escribir en una hoja todas las imágenes o ideas que te evoque una palabra, por ejemplo la palabra nieve. Y sobre todo no pierdas el sentido de juego, da igual lo absurdas que puedan parecer tus asociaciones, lo importante es dejarse ir y no quedarse sólo con las respuestas obvias.
Fíjate en la naturaleza. Las formas naturales inspiraron a Gaudí y Newton descubrió la gravedad cuando le cayó una manzana en la cabeza, o eso cuenta la leyenda. El mundo natural es una fuente inagotable de inspiración y puede servirte para hacer brillantes asociaciones de ideas.
Coge cuatro palabras al azar, de una revista por ejemplo, e inventa una historia con ellas. Puedes hacerlo con amigos, verás como a menudo las ideas de los demás enriquecen las nuestras y se convierten en nuevas pistas para tu creatividad.

*Ilustración de portada: Javier Pérez Estrella

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