¿Te imaginas a un grupo de ejecutivos sentados en una mesa, o mejor aún, en el suelo, jugando con las piezas de colores de Lego como cuando eran niños? Pues eso es exactamente lo que propone Lego Serious Play®, una metodología que se puede aplicar al coaching ejecutivo en la que las piezas de plástico de nuestros legos de la infancia se convierten en el material con el que construir equipos, encontrar soluciones imaginativas y poner en valor la aportación de cada uno.
La propuesta de utilizar los legos como herramienta de solución innovadora de problemas surgió a mediados de los noventa de la mano de Johan Roos y Bart Victor, dos profesores de management empresarial. A la vista de los excelentes resultados de sus primeros ensayos, Lego esponsorizó sus investigaciones que dieron como resultado la creación del método Lego Serious Play®, aprovechando la capacidad del juego como herramienta para estimular la creatividad, buscar salidas alternativas a los problemas que puedan plantearse y cooperar. Como dijo Platón:
“Puedes descubrir más sobre una persona en media hora de juego que en un año de conversación.”
Jugando con las piezas de Lego nos atrevemos a construir, a imaginar, a crear y a expresar nuestra visión de las cosas. Al tratarse de un juego manual, logramos concentrarnos en la tarea que estamos realizando, buscando soluciones concretas y tangibles.
Por supuesto, no basta con llevar las piezas de Lego de nuestros hijos al trabajo y proponer construir una nave espacial a nuestros colegas en la hora del almuerzo –aunque hacerlo puede ser muy divertido. Lego Serious Play® es una contrastada metodología desarrollada por profesionales y llevada la práctica por facilitadores acreditados. Es el caso de Begoña Vázquez, coach especializada en equipos de alto rendimiento y responsable del taller Construya su identidad aspiracional con Lego Serious Play® en la escuela de negocios Esade. Como explica Vázquez: “se trata de una metodología orientada a facilitar el conocimiento, la comunicación y la solución de problemas en equipos y organizaciones en contextos de cambio, innovación o situaciones complejas.”
A través del juego, guiado por el facilitador, se desarrollan una serie de habilidades en el seno de los equipos de trabajo.
Adaptación: Mayor complejidad del entorno que requiere desarrollar la capacidad de Adaptación.
Aportar valor: Intención de las personas de aportar, contribuir y sentirse parte de algo más grande.
Contribución máxima: Aportación del 100% del potencial ante la resolución de problemas complejos, compartiendo la visión y aportando para su construcción.
Play: Aprendemos a través del juego que nos conecta con lo emocional, con lo experimental
Hands on: Asimilación de mayor información, conocimiento y mayor vínculo cuando trabajamos con las manos.
Porque, como los niños, nosotros también podemos aprender jugando